jueves, 19 de mayo de 2011

En busca de un guión político


No han conocido ningún Mayo del 68, muchos de ellos sólo conocen la Transición de oídas o tal vez recuerdan la exaltación de la Monarquía en algún documental hagiográfico sobre la “madurez” española. Han sentido el profundo hastío de los clichés y de las palabras huecas de los grandes políticos mediáticos, les ha asqueado la corrupción e incluso han llegado a pensar en algún momento que todo político esconde en su interior un Jesús Gil en su jacuzzi. Algunos dicen que “todos son iguales”, pero otros quizá recuerden a esos tipos honestos de su agrupación, de su ayuntamiento, tipos que cambiaron pequeñas cosas. “Democracia”, “Igualdad”, “Pueblo”, “Libertad”, “Política” son palabras que ya no les dicen nada, sobadas, recalentadas, manoseadas por tipos de sonrisa fácil y mirada enigmática. Tantas veces puestas entre comillas, como suspendidas, que se deshacen en las manos. Cuántos eufemismos. Buena metáfora la del Director del FMI: no nos estaban acosando; era consentimiento mutuo.
Han vivido el agotamiento de sentido de estos viejos términos, pero conocen la precariedad de su puesto de trabajo, las pequeñas humillaciones de la oficina y, en ocasiones, cuando termina el fin de semana, aflora un sordo malestar, la sensación de haber sido estafados. Han tragado tantos sapos que éstos ya hasta han dejado de saber mal. Pero algunos tal vez recuerden esa extraña dignidad de sus abuelos, esa vieja risa cómplice de los camaradas que todavía se sentían trabajadores y les dolía el cuerpo al llegar a casa. Por si fuera poco, enseñados a ser buenos chicos y a reírse de los “anti-sistema”, les han robado hasta la rabia, esa rabia fresca que les impidió llamar hijo de puta a su jefe cuando, al quejarse, le dijo que era un privilegiado. Joder, incluso no han llegado a ver “La bola de cristal” y sólo creen que “punk” de verdad sólo es Shin Chan. Por eso cuando tratan buscar palabras para expresar su ira, no tienen ya nada a mano; un sonido hueco resuena tan pronto quieren hablar. Y, sin embargo, son ciudadanos en busca de un guión político.
 No es extraño que en estos días hayan descubierto que no están tan locos, que no están tan solos y que quizá han vivido como en un sueño aislado. Que su basura se encadena con otras basuras y que esto está oliendo ya muy mal. A veces desean que todo se vaya a la mierda, que llegue la policía y se arme la de Dios. Si lo bueno era esto, cuanto peor sea, mejor. Pero en otros momentos descubren que la forma en que les putearon se parece a las formas en las que putearon a los demás y que ya no eran los que eran antes. Y que si son más fuertes, tal vez puedan construir algo. Que lo malo nuevo no puede permitirse el lujo de entregar lo bueno viejo al enemigo. Por eso son ciudadanos en busca de un guión político.
No saben lo que está pasando, pero, de repente, han comprendido cómo su falta de certezas, su indefinición es interpretada, como un acto reflejo, por tertulianos, políticos, “representantes del pueblo”, cantantes, actores y actrices. Las mismas palabras, otra vez entre comillas, los mismos gestos. Actos defensivos. Gente que “sabe”, en efecto, lo que está pasando. Les llaman “los indignados”, como si sus descubrimientos en la plaza sólo fueran reacciones puntuales parecidas al cobro de una tarifa indebida. Por eso empiezan a intuir que otra palabra se está poniendo otra vez entre comillas.
Ellos tratan de buscar realidad a las palabras, de darles carne y hueso, porque son ciudadanos en busca de un guión político.

10 comentarios:

  1. Voto en blanco en Bananaria


    Veremos la influencia que tienen los votos en blanco en el reparto de escaños, que es mucha, aunque no lo parezca a simple vista.
    Y para saberlo, nada mejor que imaginarnos un hipotético plebiscito, en una comunidad inventada a la que llamaremos, por ejemplo… Bananaria. En Bananaria se sigue la misma Ley Electoral que se aplica en nuestra Comunidad, pero sólo hay 20.000 personas con derecho a voto, y de esas, sólo 10.000 han votado. Tenemos pues un 50% de abstención, similar a lo que sucede en muchos plebiscitos en muchos lugares del mundo. Los 10.000 votos han quedado repartidos de la siguiente manera:
    Partido A:………………… 4.000 votos.
    Partido B:………………… 3.500 votos.
    Partido C:………………….1000 votos.
    Partido D:………………….. 550 votos.
    Votos en blanco:…………….950 votos.

    Algunos detalles importantes:
    • Para que un partido cualquiera pueda acceder al reparto de escaños es necesario que acceda a un porcentaje mínimo de votos con respecto al total de votos emitidos. En algunos lugares, para algunos comicios esa barrera es del 3%, en otros es del 5%, y en otros es del 6%. En Bananaria esa barrera se sitúa en el 6%.
    • Los escaños que se reparten son un total de 40.

    Bien, pues empecemos con el recuento, veamos los porcentajes de cada uno para ver quienes superan la barrera del 6%. Algo que por suerte en Bananaria es sencillo: 40% para el Partido A, 35% para el Partido B, 10% para el partido C, 9,5% para los votos en blanco y 5,5% para el Partido D.
    ¿Qué ha ocurrido? Ha ocurrido que el Partido D, sintiéndolo mucho por ellos, no ha alcanzado ese 6% y se quedan fuera del reparto de escaños, lástima, lástima, otro año será. ¿Y qué pasa con el voto en blanco? Pues pasa que sí que se cuenta, su 9,5%, porque es un voto válido y así está contemplado en la Ley Electoral general de Bananaria, pero no computa, esto es, no entra en la segunda fase, en la del reparto de los escaños, aún cuando pase del 6%.

    (sigue)

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  2. ¿Qué nos queda? Un parlamento con 40 escaños a repartir entre tres partidos de la siguiente manera:
    Partido A: 4.000 votos……………….19 escaños.
    Partido B: 3.500 votos……………….17 escaños.
    Partido C: 1000 votos…………………4 escaños.

    ¿A cuantos votos les sale el escaño a cada partido? Lo sabremos con mucha aproximación con una sencilla operación que resulta de dividir los 8500 votos computables entre los 40 escaños, de lo que nos da un resultado de 212 votos. 212 votos voto arriba voto abajo es lo que le cuesta a cada uno de los tres partidos del Parlamento de Bananaria un escaño.

    Primera lectura que podemos hacer de los resultados: hay un partido de Bananaria que ha sacado 550 votos y no ha obtenido ningún escaño, cuando el escaño sale a poco más de 200 votos. ¿Un poco injusto parece verdad? Así es. Esto mismo le sucedió a un partido en Canarias en las últimas elecciones autonómicas: coon más de 50.000 votos no superó el 6% y se quedó sin escaños, cuando el escaño a los partidos que sí pasaron el corte del 6% les había salido por entre 12.000 y 14.000 votos.

    Ahora veamos qué pasaría en Bananaria con una pequeña variación en los resultados. Veamos qué ocurre si los que votan en blanco deciden finalmente no votar y abstenerse. Parece claro que variarán los porcentajes de votos sobre el total de cada partido, restado ya el 9,5% de todos los que votaron en blanco. Varían pero, ¿en qué sentido? Con unas simples reglas de tres obtenemos un resultado que nos deja al Partido A con un 44%, el Partido B con el 39%, el Partido C con el 11% y el partido D superando por poco el 6%.

    ¡Voilà! El partido D entra ahora en el reparto, ha superado el 6%. ¡Enhorabuena! Y además le corresponden 2 escaños. 2 escaños que antes no tenía y que por arte del sistema de reparto de Bananaria -igual que el de nuestra CCAA, el mismo que en España- se los ha restado al partido A, que se queda con 18 escaños, y al Partido B que se sitúa en 16.

    Segunda y principal conclusión que sacamos de esta simulación: el voto en blanco que se dio en la primera hipótesis fastidiaba claramente a un partido pequeño y beneficiaba a los partidos más votados. En la segunda hipótesis, los descontentos políticamente correctos votantes en blanco se lo pensaron mejor y decidieron quedarse en casa. Y gracias a esa decisión de última hora en el Parlamento de Bananaria hay cuatro fuerzas políticas en lugar de tres. ¿Curioso verdad? Pues así es. Piensen ahora los que votaron en blanco en tantos y tantos comicios, cuantos escaños le habrán quitado a partidos minoritarios para dárselos a partidos grandes.

    Se entiende así mejor por qué casi nadie se molesta en explicar este detalle y a ningún partido de los grandes preocupa ni parece molestar esta opción de voto descontento. Dicho esto tampoco parece muy buena opción de protesta el uso del voto en blanco.

    (Fuente: http://www.versussistema.com/)

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  3. Solo una pequeña observación. Yo, que siempre he votado en blanco, con ello lo que siempre he pretendido es dar mi apoyo ( implicito ) a los partidos mayoritarios. Esto también habría que valorarse. Digo yo.

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  4. Cucafera, entiendo que quien quiera dar su apoyo a los partidos mayoritarios tiene una opción muy fácil... votarlos. No entiendo cómo un voto que no va dirigido a nadie pueda beneficiar a los mayoritarios (o, mejor dicho, perjudicar a los minoritarios). ¿Dónde se coge el voto en blanco que beneficie a los minoritarios? ¿por qué no tengo esa opción?

    Por lo demás, recordad que este tinglado no se está montando nada más por el sistema electoral, hay más reclamaciones en juego, y cosas más ambiciosas (amplio uso del referéndum popular, presupuestos participativos...).

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  6. ¿Para qué queremos que el partido D entre en el parlamento? Entiendo, y me parece fundamental, que cuantas más voces se representen y más debate haya, mejor.
    Pero es fundamental entender que la corrupción no es un problema individual de unas cuantas manzanas podridas en el cesto de los partidos políticos. Es un problema endémico del actual sistema de partidos políticos, que afecta con especial virulencia en España, por la forma pasteleada con el franquismo en que se hizo la transición.
    Y afecta a todos los partidos políticos, A TODOS, incluso cuando están llenos de gente buena, ya que no pueden hacer nada o no se atreven contra la enorme y generalizada corrupción existente.

    Este domingo día 22 de mayo de lo que se trata es de elegir a la gente que debe gobernar nuestros ayuntamientos y CCAA, por lo que dada la corrupción y ruina existente, creo que sólo cabe la regeneración completa del sistema.
    Para ello debemos impulsar una ola ciudadana que se lleve por delante a los partidos actuales, aunque cuidando que el resultado sea la depuración y no la putrefacción.
    La ola ha empezado el 15M, continuemos con cientos de miles de votos en blanco y sigamos luego las movilizaciones contra los nuevos gobernantes pidiendo democracia real como estamos clamando ahora en las calles.

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  7. Urruti, hablas de una ola que se lleve por delante a todos los partidos actuales, entonces la consecuencia sería su sustitución por otros partidos, y ese mal endémico del que hablas volvería a aflorar, pues no es una enfermedad de personas o partidos, sino de sistema. Y el problema es que no es ni un mal ni un sistema endémico, sino lo contrario. ¿Cómo se puede pretender una independencia de sistema político en un mundo globalizado, estructurado en dependencias internacionales que a la vez nos enriquecen y nos coartan? Observo la ilusión de millones de personas y la mía propia ante este levantamiento popular, ante esta protesta y denuncia de las verdades evidentes que siempre intentan acallarse y contra las que parece todo inútil porque "es siempre así y en todos lados". Parece que nos tienen atados y bien atados y así es. La única vía es que esa ola, la ola de la que hablaba Darío, de la que hablaba el Ché, se levante también en todas las juventudes "de espíritu" de todos los países y se exijan reformas económicas como: la supresión del sistema de deuda, la condonación de la deuda del tercer mundo, etc. Es necesario que la onda continúe, nosotros ya la estamos haciendo vibrar. Abrazos a todos.

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  8. Moiso, ya lo he dicho, no voto directamente a los mayoritarios porque no quiero, no seé si serán mayoritarios hasta que no hace el escritinio, a mi, repito ya me va bien que mi voto lo aproveche el que ha recibido mayor respaldo.

    Ya que estamos, hablando de democracia real, todo el personal que está en las plazas de España reclamándola, estarian de acuerdo con un referendum sobre la independencia en Catalunya ?

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  9. Estoy completamente deacuerdo en todos los argumentos que se exponen pero debo de hacer tres observaciones:

    1.- Todo salvador acaba convirtiéndose, más prontoo más tarde, en un tirano. La historia lo demuestra.

    2.- El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

    3.- Antes de salir a salvar el mundo dale tres vueltas a tu casa.

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  10. Pero prefiero darle la espalda a los políticos e ignorarlos: desobediencia civil, no pagar impuestos, no participar en el ejército, etc. No quiero convertirme en aquello que critico.

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